Desde hace varias semanas ejemplares de gran porte están siendo capturados y devueltos al mar en el puerto marplatense, en una especialidad que temporada tras temporada gana más adeptos merced a la tremenda pelea que ofrece.

Comenzó fuerte la pesca de chuchos en la margen interior de la Escollera Sur. Atrapante como ninguna, por el porte de las capturas y por su tremenda pelea, teniendo en cuenta además la profundidad. Es que los especialistas tiran la línea al veril, que no es ni más ni menos que el canal profundo donde navegan los buques pesqueros. Decenas de pescadores quedan allí apostados esperando la tan ansiada bajada de caña.

En las últimas horas, apareció un chucho de unos 30 kilos, que fue conseguido por Natu Aguiar. Según comentó el protagonista de la faena, realizó un lance de unos 100 metros con un aparejo rastrero encarnado con chipirón, la carnada por excelencia, en un anzuelo 4/0. Casi dos horas debió batallar para poder extraerlo: es que debió ser cuidadoso porque en el reel tenía multifilamento 0.10, demasiado fino para tal fin.

Ya en los días previos se habían logrado resultados, con alguna pieza que apareció cercana a los 20 kilogramos de peso. Y no sólo hubo varios cortes, sino que además uno de ellos comenzó con una corrida explosiva que vació completamente un reel cargado con más de 200 metros de hilo*, incluida la cama. No fue posible pararlo.

Los más fanáticos se relamen porque saben que en esta época los chuchos ingresan al puerto de Mar del Plata en busca de algunos peces y desperdicios que caen de la flota pesquera comercial. Y qué mejor que estar ahí caña en mano para tratar de dar con alguno de ellos y encarnizarse en una pelea descomunal, mano a mano, con una de las especies más potentes que tiene el mar argentino.